PREVENTIVO DE LA SAVINOSA
Información recopilada
Cerrado desde 1975
El antiguo preventivo fue inaugurado en 1929 y cerró en el año 1975, por lo que el espacio lleva 40 años deshabitado. Varios han sido los proyectos que se han anunciado desde entonces.
El antiguo preventivo fue inaugurado en 1929 y cerró en el año 1975, por lo que el espacio lleva 40 años deshabitado. Varios han sido los proyectos que se han anunciado desde entonces.
En 1985 varias ideas, entre las
que había un palacio de congresos, un polideportivo, un centro de estudios
marítimos o un museo de arquitectura. Pero nada de esto se ha llevado a cabo,
dejando éste olvidado edificio en abandono total.
Este hospital que une la playa de l’ Arrabassada
con la Savinosa, fue construido en 1929
para enfermos de la tuberculosis, después pasó a ser un orfanato ,mas o
menos por el año 1967 , donde acogían niños de todas las edades, los pabellones
eran de colores , los uniformes de los niños también eran de colores, desde el
azul (para los novatos) a los de gris, poco a poco la gente empezó a marcharse
de allí, algunos no querían estar, otros volvieron con sus familiares ,”según
dicen : “las enfermeras de allí eran muy estrictas y con mala leche”, finalmente
cerró sus puertas en 1975, dejándolo libremente a los vándalos que nada más
saben hacer daño, salvo la capilla y el 3 piso ,lo demás está mas o menos en
buen estado, debido a una familia que cuida este terreno.
Nosotros no queremos juzgar la trayectoria del
hospital ni cómo vivían los niños que lo habitaban pero la información que
hemos podido encontrar de las personas que estuvieron internas allí no es
positivo. Según cuentan había diferentes tipos de niños y trato hacia ellos. Unos
eran enviados por sus padres en temporadas de verano, durante las vacaciones
escolares, a éstos grupos los trataban “bien” pero después estaban los niños
huérfanos que eran enviados allí para su cuidado y con los que el trato no era
tan bueno. A éstos últimos los tenían en pabellones diferentes, según cuentan
les obligaban a comer en abundancia a base de pellizcos para que engordaran y
así poder fingir que los niños mejoraban. Los llevaban a todos a las duchas en
grupo y bajo agua a presión muy fría les frotaban con esparto, incluso cuándo
algún niño se orinaba en la cama le colgaban un cartel con las palabras “soy un
meón” y le obligaban a pasearse por el resto de pabellones para que sus
compañeros se burlaran.
Hemos llegado a encontrar un dato
escalofriante, cuenta como en un de estos pabellones desaparecían niños en
extrañas circunstancias, pero nunca podremos demostrar si estas “confesiones”
son reales o no.
Nuestra visita
Cuando se nos ocurrió
este reportaje, se nos erizó la piel, la idea de visitar el antiguo hospital de
tuberculosos para niños de La Savinosa nos encantó. No en su mejor estado, sus
dimensiones son impresionantes, al igual que sus vistas, ubicado en lo alto del
acantilado. Para los que sois de la zona, supongo que ya lo habréis visto
alguna vez, y para los que no habéis tenido esa oportunidad, tranquilos, en las
fotos podréis haceros una idea de lo inquietante que es.
Nuestra visita, esta vez,
a sido “diferente”, hemos ido Kike y yo (Carol) solos. No porque no quisieran
acompañarnos sino porque no quisimos llamar la atención de las autoridades ni
meter en ningún “lío” a nadie. (¡¡Cuando se enteren nuestros compañeros de
rutas, se van a “cabrear”, pero desde aquí deciros que tranquilos chicos,
volveremos todos juntos, y al anochecer…!!), ya que está a la vista de todo el
mundo y protegido por un guarda, aprovecho para comunicaros que es aconsejable
no entrar, ya que “como he dicho antes”,
está vigilado.
Tan sólo el ruido de las
olas al chocar contra las rocas envuelve el lugar. Derruido por el paso de los
años y de los “destructores” que han pasado por allí, el edificio central está
compuesto de varias plantas aunque sólo pudimos subir a la segunda ya que el
estado de las escaleras era desastroso. Nada de mobiliario contiene ya éste
hospital, solamente podían apreciarse las puertas con el típico cristal
redondeado y poco más.
Hay varios pabellones
anexos al edificio central, uno de ellos parece haber sido quemado, el resto no
está en mejores condiciones que el primero.
Durante nuestra
expedición una sensación de intranquilidad nos invadía, con la cámara en una
mano y la grabadora en la otra, intentábamos dejarnos llevar por aquel
misteriosos lugar, hasta que nuestra adrenalina se disparó al ver entre los
árboles a “alguien” acompañado de unos perros dirigirse hacia nosotros…….
Con paso ligero, dimos
por finalizada la expedición por el momento y nos fuimos antes de que nos
alcanzara…
Hemos recopilado
información sobre este emblemático lugar, aparte de nuestros documentos gráficos
hemos seleccionado algunos más antiguos…
Muuuuy buenoooo!!! Un olé x buestro trabajo arriesgado!! La próxima m apuntó!!
ResponderEliminarGRACIASSSSS!!!!!
ResponderEliminarFué breve la visita entonces..
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